Un Domingo de carnavales, estaba viendo como el pasacalles nos inundaba con sus canticos y alegría, mientras tanto yo estaba aburrida y triste con mis 14 años acompañada de mis padres. Cuando menos me lo esperaba unos chicos disfrazados de anciana pasaron por mi lado  y uno de ellos intento sacarme una sonrisa con sus pallasadas, y lo consiguieron, sobretodo uno de ellos al que al mirar a los ojos crei reconocer que le conocía pero no savía de que, aunque esos ojos me encendieron de tal manera que no dejaba de pensar en ellos. Pasaron unos meses y yo no podia dejar de pensar en esos ojos. Paseando por un parque pasaron unos chicos a los que yo tenía una gran tirria y odio, uno de ellos se acerco a mi y me dijo en el oido.- Una chica con esos ojos tan bonitos cono los tuyos, no devería tenerlos triste -.eran las mismas palabras que me dijo aquella persona disfrazada de anciana, no podía ser que ese tipo al que yo odiaba sin saber porque, fuera el mismo que me hizo sonreir cuando estaba riste, pero fue entonces cuando le miré a los ojos y supe que eran esos mismos ojos. Desde entonces empezamos a vernos de otra forma. Hoy día estamos casados y tenemos una hija y un hijo en común, después de 21 años. Te quiero mi géminis. De una tauro.

Estamos en la entrada del cine. Mis amigas ya an comprado la entrada y es cuando veo pasar a un chico camino al final de la cola para sacar las entradas. Al entrar el el cine voy pensando que seguro que ya no podré ver más a ese chico y por mas que me vuelvo no logro verle mas. cuando la película está a punto de empezar, después de que se apagaran las luces, siento como alguien al intentar pasar de la fila de detrás al asiento de mi lado izquierdo, me golpea con su pie en mi cabeza, yo miró toda enfadada y me doy cuenta que es el, era el chico de la fila de la entrada, era el. Ya no podía mediar palabra y mucho menos estar enfadada con el, pero el golpe me dolió. El se disculpa y se sonroja al ver que su intento de fijarme en el, le a servido para golpearme y quedar peor de lo que esperaba. Después de una película a la que no estube atenta para nada por que el estaba allí, me volvió a pedir perdón y me pidió volver a vernos en el cine, pero esa vez sin golpes. Acepte y hoy en dia yevamos ya 32 años casados con unos hijos maravillosos.